Mi amor por mí también se nota en mi cuerpo
- Rosy Villa
- 24 mar
- 3 Min. de lectura
No eres un cuerpo ¿sabes? Pero lo habitas, vives en él, te has identificado con el cuerpo que habitas y cuando te reconoces, lo haces a través de él. Los pensamientos se escuchan en él, las emociones se sienten en él y la percepción también, nos movemos, sentimos y pensamos por medio de él, podríamos decir que vivimos por conducto de él.
Y si es así, ¿Por qué no lo cuidamos?
Nadie nos enseña que la autoestima se manifiesta también a través del cuerpo, o nos lo enseñan pero de una manera distorsionada cumpliendo estándares impuestos por el consumismo y la "cultura", si lo amas y aceptas tal cual es, si lo ejercitas, si lo nutres, lo cuidas o lo escuchas, si lo miras con amor en vez de con desprecio, todo esto es autoestima, y mientras vivamos en esta dualidad nada de lo que hagamos con nuestros pensamientos y emociones estará aislado del cuerpo.
A los 35 años había maltratado mi cuerpo bastante, no lo maltraté con drogas, con sustancias o haciéndome heridas, no lo maltraté con desórdenes alimenticios… Lo maltraté con mis emociones: ¡Me caía tan mal!; Estaba feo, la piel era flácida como si tuviera 80 años, lonjas, estrías, celulitis y desprecio. Este cuerpo maltratado que solamente tenía 35 años, pero que parecía de 80 había contenido todas mis emociones, todos mis miedos, todo mi dolor y todo mi enojo. ¿Cómo iba a amarlo? ¿Cómo iba a gustarme? ¿Cómo iba a quererlo?... No, no había manera
Desde muy chiquita aprendí a odiar a mi cuerpo, fue usado por mi padrastro, golpeado por mi madre, abandonado y descuidado, luego, con todo el desprecio que ya había aprendido a tenerle fue despreciado y maltratado por mí misma, una violación a los 15 y lo que siguió. ¡Cómo iba yo a imaginar que lo que sentía por mi cuerpo era parte de mi bajísima autoestima!
No soy mi cuerpo pero lo habito
Al estar tan desconectada de mi cuerpo no podía entender que yo era una unidad biológica, que tenía que ver con mi cuerpo, con cómo lo trato, con cómo lo veo y cómo funciona. No entendía que mi autoestima tiene que ver con cómo alimentarlo, con como lo cuido, el descanso que le doy, el estrés al que lo someto, el descuido que le doy y si lo amo y lo acepto; obviamente mi cuerpo reaccionó a todo lo que yo hacía con él, y entonces se enfermó mi piel se rompió y mis células se avejentaron, me dió lúpus.
No sabía que mis emociones generan reacciones químicas en mi cuerpo y que lo pueden enfermar o curar, mantenerlo enfermo o sano. Esta unidad Biológica es impactada por todo lo que hago, pienso y siento y también mi amor por mí se refleja directamente en mi cuerpo.
Si bien no soy mi cuerpo, sí lo habito y debe funcionar bien porque eso es parte de mi bienestar, y lo que sea que pase con él va impactar en las esferas de mi composición como persona.
Si no aprendimos a cuidarlo, si lo que aprendimos fue a maltratarlo, a descuidarlo y por supuesto nunca lo hemos escuchado, es síntoma de que le falta amor. No aprendimos a amarlo y menos a tratarlo con respeto y cuidado y conforme va pasando el tiempo lo vamos castigando, lo juzgamos influenciadas por los estándares culturales de belleza, y al mismo tiempo no hay educación para nutrirlo, para cuidarlo etc… Cuanta culpa, vergüenza, enojo y castigo ha cargado mi hogar, este hogar que habito en este plano.
¡No me importa si bajo o no de peso, si me quito o no las arrugas, basta ya de agradar a los demás, ahora me toca cuidarme, amarme y aceptarme, aceptar cada cana, cada arruga, mis pechos colgados, por amor a ami, por todo lo que he logrado gracias a él y por que merezco mi propia mirada amorosa!
Comments